Toda buena propuesta editorial debe contener la información básica en la primera página:
- Título de la novela.
- Nombre del autor/a.
- Contacto (teléfono y correo electrónico).
- Número de páginas.
- Géneros.
- Temas.
En las siguientes páginas, te toca profundizar en el contenido de la obra, por lo que puedes incluir:
- Sinopsis analítica: No más de tres líneas. Expresa el trasfondo de la novela.
- Sinopsis breve: Como las que se leen en las contraportadas de los libros. Un párrafo o dos.
- Sinopsis larga: Cuenta toda la novela. Toda. Incluidos el final y los giros. Pero con gracia y que no ocupe más de tres páginas. Así, la editorial sabrá si encaja con su catálogo. ¡Ojo! Algunos no quieren tantos detalles, les basta con las sinopsis anteriores para decidir si quieren leerse tu manuscrito. Por eso, antes de mandar la propuesta, tienes que leer sus condiciones.
- Una lista de obras y autores similares: Ni se te ocurra decir que tu novela es inclasificable y que no se ha escrito nada igual. A la hora de tomar decisiones, todos necesitamos etiquetas, así que facilita la tarea a quien lea la propuesta. También es posible que la editorial en cuestión no le dé importancia a eso. Lo dicho: infórmate primero.
- Público objetivo: ¿Hombres? ¿Mujeres? ¿Edad? ¿Qué tipos de libros leen? Cuanto más lo definas, más parecerá que sabes de lo que hablas. Si dices que es para todos los públicos, quedarás fatal.
- Lista de 10 razones (o menos) por las que publicar tu libro. Destaca los puntos fuertes, qué la diferencia de las demás. Sigue el esquema «Porque…».
- El autor: Toca hablar de ti y de tu trayectoria relacionada con la literatura, pero hazlo en tercera persona. Y pon foto. Menciona tus contactos en el mundillo, tus premios, tus cifras de ventas en anteriores publicaciones y el número de seguidores que tienes en las redes sociales. Y si has publicado más libros o guardas algunos inéditos, dilo. Prefieren a quienes escriben mucho que a los que aspiran a publicar un único libro. Pero no te extiendas más allá de una página.
- Si tienes opiniones de la novela, no están de más. Conviene que sean de otros escritores o de blogs de reseñas. Las de tu madre o tu pareja no valen. Tampoco las de «la gente dice que…».
- Muestra un capítulo: En general, se pone el primero. Lo importante es que genere expectativas y esté impecablemente bien escrito. Faltas de ortografía o errores de estilo harán que el editor no se anime a pedirte la novela entera, por muy interesante que sea la propuesta. No más de quince páginas.